Thrall regresa!! la vuelta del chamán!!

Por fin, después de 3 expansiones y dos jefes de guerra inútiles a los que debemos masacrar, con la consecuente ida de pinza de Jaina Valiente, el legítimo líder de la Horda, aquel que nunca debió dejar su trono, vuelve, ¡nuestro grandullón verde! <3


¿Pero, recordamos quién es Thrall? Para todos esos jóvenes confusos que han entrado al juego ya tarde, sin saber quién es el Chieftain (recordemos que el juego evoluciona y se modifica a razón de la expansión en la que nos encontremos, así que yo, Ramon Batlle, os voy a explicar quién fue, quién es, y teorizaré sobre quién será.

Go'el (su verdadero nombre) es un orco Lobo Gélido, hijo de Durotan (jefe del clan) y de Draka. Su gestación se da justo antes de la apertura del Portal Oscuro, y su parto justo después de que su madre lo cruce, ya en Azeroth. Pero la paternidad no les duró mucho, ya que fueron asesinados a traición tras la reunión secreta de Orgrimm Martillo Maldito en Loch Modan.

Go'el fue abandonado a la intemperie, junto a los cadáveres de sus padres por un humano llamado Aedelas Lodonegro.

Este humano era un carcelero que se dedicaba a apresar a los orcos que quedaban vivos tras la Segunda Guerra, donde el Portal Oscuro se cerró y se aisló a los orcos en Draenor, y lo llamó Thrall, que significa "esclavo" en humano. Lodonegro se lo llevó a la fortaleza de Durnholde, donde lo crió como gladiador, y recibió un entrenamiento basado en recibir palizas si no combatía. Taretha y su hija Clannia, una mujer y su hija humanas, se encargaron de mantenerlo con vida.

Thrall demostró su validez tanto como estudiante como gladiador, pero estaba harto de esa vida, así que decidió escribirle a Taretha que quería escapar y ganarse la libertad.

Ésta decidió ayudarlo y diseñó una distracción en el interior de la fortaleza, así Thrall podría escapar. Cuando más tarde se encontaron en una cueva cercana, ella le dió comida y repuesto. Thrall huyó para no volver.

Para su desgracia, fue capturado, y se le ingresó en un campo de concentración llevado por Lorin Remka. Allí conoció a Kelgar, un anciano orco que le habló de la corrupción de Gul'dan y de cómo los antiguos caminos que la Horda promulgaba eran mejores que los del brujo. Le habló también de Grom Grito Infernal, lider del clan Grito de Guerra, que seguía esa idea de pureza y, cuando Thrall se enteró que Aedelas había vuelto para hacerse con él, huyó y se fue en busca de Grom.

Éste le enseñó el idioma orco, y gracias a su manta de bebé, el único recuerdo que tenía, pudo decirle que era del clan de los Lobo Gélido, y le indicó dónde buscar a los supervivientes de su clan, en las montañas de Alterac.

Thrall se marchó, y tuvo que ser rescatado por su clan, ya que el viaje fue muy arduo. Lo aceptaron como si fuese uno más, y recibió sus enseñanzas de parte de todos, pero en especial de un orco llamado Drek'Thar, que le reveló su historia personal. También le enseñó los antiguos caminos de la Hoorda, antes de Gul'dan, y una loba blanca, llamada Canción de Nieve, se unió a Thrall como compañante. No pasó mucho hasta que Drek'Thar lo llamó para llevarlo a un sitio nuevo.

Drek'Thar quería iniciarlo en los caminos del chamanismo, y le ayudó a contactar con la Tierra, el Aire, el Fuego, el Agua y lo Salvaje, siendo el primer orco desde que Gul'dan traicionase a la especie.

Este acto tuvo un significado doble, por un lado, los elementos habían perdonado a los orcos por sus devaneos con el fuego vil, y por otro lado, significaba que estaba preparado para liderar a su clan..

Tras conocer a Orgrim y que éste lo declarase su segundo como Jefe de Guerra, establecieron cómo iban a liberar a los orcos de sus emplazamientos como esclavos o recluidos.

Thrall debía infiltrarse, despertar los poderes de sus hermanos y hermanas (los que los tuviesen) y en el caos, los orcos de fuera asaltarían los muros, lo que crearía un caos terrible. Les funcionó durante los 3 primeros emplazamientos, pero en el 4º estaban avisados.


Orgrim murió, asaeteado por la lanza de un caballero. Antes de morir, Thrall heredó de sus manos el Martillo Maldito, la armadura negra, y el título de Jefe de Guerra.

Tras varias batallas dramáticas, entre ellas la que conllevó la muerte de Taretha, Thrall odió aún más a los humanos, aunque intentaba evitar el derramamiento de sangre, y llegó a ofrecerle a los humanos un armisticio y la orden de no atacar a un humano si se les devolvía todos los orcos en prisión y se les concedía tierras.

Durante este proceso conoció a Eitrigg, que iba a ser ejecutado en Stratholme, sin embargo, al anciano orco no lo salvó nadie salvo un humano, además paladín: Tirion Vadin.

Thrall y Grom pasaban mucho tiempo diseñando planes para la Horda, pero Thrall tuvo un sueño, uno donde llovía fuego del cielo, y al despertar, conoció a "el Profeta" un humano que les dijo que estarían a salvo en el oeste, en Kalimdor.

Cuando se disponían a obedecer, Grom fue capturado, y en su rescate, vieron naves humanas. Con toda la Horda reunida, no les costó esfuerzo robar las naves e iniciar la travesía a través del Mare Magnum.

Durante su travesía, los barcos orcos tuvieron que refugiarse en una isla, donde conocieron a la tribu trol de los Lanza Negra, liderados por Sen'jin, que vivían asediados en una guerra a 3 bandas, los múrlocs, los humanos y los trols.

La Horda se ofreció a ayudarlos, y mataron al archimago líder de los humanos, pero en la confusión de la batalla, los múrlocs secuestraron a Thrall, y se lo llevaron. En su encierro, conoció a un trol que le dijo que iban a ser sacrificados a una bruja del mar, de nombre Zar'jira. Thrall se rebeló, y con sus poderes chamánicos liberó a sus guerreros. Para cuando intentó salvar a Sen'jin, ya había sido sacrificado, y Thrall acabó enfrentándose a Zar'jira, que además les mandó a todas sus tribus múrlocs.

Resistieron, vencieron, y consiguieron huir de esa isla (así se unieron los trols a la Horda).

Durante la travesía, los barcos y sus clanes se dispersaron, lo que obligó a Thrall a recorrer la costa, recogiendo gente perdida, y en su trayecto conoció a los centauros y a los tauren. Cuando Thrall se vio envuelto en una trifulca entre ambas razas, se puso del lado de los tauren, acto que fue agradecido por Caire Pezuña de Sangre, jefe del clan homónimo con una gratitud inesperada: Cairne se ofreció a guiar a los orcos a su destino, y en el camino vieron al ejército centauro ir al norte, lo que obligaba al tauren a seguirlos, pues iban en dirección a su pueblo.

Ésta situación les hizo considerar una alianza, y ambas razas fueron a defender a la tribu de Cairne. Teniendo en cuenta el control del terreno de los centauros, ambas razas decidieron migrar, y los tauren votaron por asentarse en Mulgore. Cairne y Thrall acordaron que, a cambio de la ayuda orca-trol, ellos les revelarían dónde estaba el oráculo, que les permitiría continuar con su camino de una forma más segura. Thrall accedió y así comenzó la Gran Migración, y conseguido este objetivo, los tauren decidieron unirse a la Horda de Thrall.

En su periplo, Thrall, los orcos y los trols se encontraron con un nuevo problema, y es que los orcos de Grom y éste estaban corruptos, y los recibían con las armas en alto. Mientras la batalla sucedía, rodeados de demonios, Thrall llegó a Grito Infernal, que le reconoció que habían bebido sangre de demonio para ser más fuertes, aunque les enloquecía.

Thrall consiguió extraerle la energía vil dentro de una piedra de alma, y con la ayuda de la magia élfica lo hizo desaparecer. Grom se arrepintió al momento de sus actos, y fueron a buscar a Mannoroth, el demonio de cuya sangre habían bebido los Grito Infernal.

Grom le lanzó, en un momento dado, su hacha, y el golpe fatal acabó en una explosión que le hirió mortalmente. Después de una larga agonía, Grom se sintió liberado, y sintió cómo, a través suya, todos los orcos Grito Infernal se habían liberado. Grom murió.


Los elfos de la noche, que no sabían de Mannoroth, creían que habían asesinado a Cenarius, el semidiós, por lo que les esperaban armas en ristre para ajusticiarlos.

Thrall tuvo una visión en la que debía ir a las faldas del Monte Hyjal, para encontrarse con Tyrande Susurravientos y con Malfurion Tempestira. Todos se sorprendieron al encontarse, aunque aún más cuando apareció el Profeta, que por fin se reveló como Medivh, el último guardián de Tirisfal. Consiguió convencer a todas las partes de una unión contra la amenaza común.

Aceptaron con recelo, pero aceptaron. Defendieron Nordrassil y el monte Hyjal con 3 asentamientos fortificados a lo largo del camino, en un intento por entorpecer el avance de Archimonde, que pretendía destruir el árbol para intentar matar un poco más al mundo. El avance fue lento, y les costó más a los demonios gracias a la implantación de la base orca, pero finalmente llegaron, y Archimonde, junto a la Legión Ardiente fueron derrotados gracias a la inmolación de los espírutos feéricos contra su cuerpo.


Esto es todo lo que os contaré por hoy. La próxima vez, os hablaré de la fundación de Orgrimmar y cómo se fueron uniendo el resto de razas bajo la bandera Roja.

Un saludo de parte de vuestro amigo Ramon Batlle ¡Loktar Ogar!














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